Leche de Almendras Dulce y Cremosa

🥛✨ Leche de Almendras Casera: Dulce, Cremosa y 100% Natural ✨🥛

Si estás buscando una alternativa vegetal a la leche tradicional que sea cremosa, deliciosa y sin aditivos innecesarios, esta receta de leche de almendras casera es perfecta para ti. Prepararla en casa no solo te permite disfrutar de un sabor más puro y fresco, sino que también te da el control total sobre los ingredientes, evitando conservantes y azúcares refinados.

En esta receta, te enseñaremos cómo hacer una leche de almendras dulce y cremosa, ideal para tus batidos, postres o simplemente para disfrutarla sola. Con solo unos pocos ingredientes naturales, obtendrás una bebida nutritiva y deliciosa que se convertirá en un básico en tu cocina saludable.

¡Vamos a prepararla! 🌿💛

Ingredientes:

2 tazas de almendras sin tostar remojadas (notas)
5-6 tz de agua
4-8 dátiles sin semilla
Especias: vainilla, canela, nuez mozcada, cardamomo, pumpking spice (opcional)

Proceso:

Remojo de las almendras:

Coloca 2 tazas de almendras sin tostar en un recipiente profundo y cúbrelas con aproximadamente 4 tazas de agua.
Déjalas en remojo durante 2-3 horas. Durante este proceso, las almendras absorberán agua, se expandirán y se suavizarán, facilitando la extracción de la leche al licuarlas.
Pasado el tiempo de remojo, escurre el agua y enjuaga bien las almendras.

Licuado:

Coloca las almendras en una licuadora junto con 5-6 tazas de agua, según la consistencia deseada (para una leche más ligera, usa 6 tazas de agua).
Licúa durante varios minutos hasta triturar la fibra al máximo. Para mejores resultados, se recomienda una licuadora de alta velocidad como la Vitamix.

Colado:

Cuela la leche utilizando una bolsa especial para leche de nueces (disponible aquí) o, si no tienes una, una toalla fina.
La mejor textura se logra con una bolsa para leche de nueces.

Almacenamiento:

Guarda la leche en un envase sellado en el refrigerador. Se conservará fresca hasta por 5 días.

Truco práctico:

Para ahorrar tiempo, remojo una bolsa de 2 libras de almendras sin tostar (las compro en Costco) y así evito repetir este proceso cada vez que preparo leche.
Dejo las almendras en remojo con agua filtrada durante 2-4 horas, asegurándome de que haya al menos 2 pulgadas de agua por encima. Luego, las enjuago bien y las congelo en una bolsa sellada. De esta manera, siempre tengo almendras listas para varias preparaciones.
No le añado especias a la leche para que sea más versátil y pueda usarse en otras recetas como aderezos y cremas.

Mira el video a continuación:

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